martes, 4 de octubre de 2011

T.1. Modos de mirar:el fruto de la observacion

Todo lo que sabemos o lo que creemos afecta al modo en que vemos las cosas. A lo largo de los siglos, el modo de ver y de apreciar las imágenes ha ido cambiando. Se pasó de unos cuadros sin fondo a la introducción de la perspectiva. Las imágenes nos pueden ofrecer información sobre una época, un autor, las técnicas empleadas, etc. y todo ello influye a la hora de crearnos una opinión sobre ella. No miramos igual una imagen catalogada socialmente como obra de arte como otra que permanece en el anonimato.
Por ejemplo destacamos la obra “La Virgen y el Niño con Santa Ana y Juan Bautista (Leonardo da Vinci)”.

Actualmente es impresionante, misterioso y su función es nostálgica. Sin embargo, la mayoría de la población no visita los museos de arte, ya que piensan que los museos están llenos de Sagradas reliquias.
Los cuadros son transmisibles, ya que se trata de que la reproducción haga posible que una imagen sea utilizada para numerosos fines distintos. Por tanto, una reproducción se convierte en un punto de partida para otras imágenes.
En algunos cuadros se utilizaba la pintura al óleo que surgió cuando apareció la necesidad de desarrollar una visión particular que se utilizó por primera vez en el S.XV.
Uno de los temas es la presencia social de la mujer que es de un género diferente a la del hombre. Se hace alusión a su importancia en la evolución de la cultura de la pintura europea. Los primeros “desnudos de la tradición pictórica” representan a la mujer como un objeto visual por el hombre.

A su vez, el espectador cobra un papel importante, el cual desaparece por la intencionalidad del artista al representar el desnudo femenino. Se pasa del “desnudo” al “exhibicionismo”.
El género más elevado de la pintura al óleo fue el cuadro mitológico. Se atribuía cierto valor ético al estudio de los clásicos, que suministraban ejemplos de cómo había que vivir.
La pintura costumbrista era vulgar, su propósito era demostrar que se recompensaba la virtud con el éxito financiero. Solía decirse que un cuadro al óleo es como una ventana abierta al mundo, pero si se estudia la cultura globalmente de la pintura europea, la imagen más adecuada es la de una caja fuerte en la que se ha depositado lo visible.
Actualmente nos situamos en una sociedad en que la frecuencia de imágenes publicitarias son más frecuentes que otro tipo de imagen. Día a día la publicidad va aumentando, está en continua renovación y además provocan en el ser humano la estimulación de la imaginación.
El ser humano es estático frente a la publicidad que es dinámica. Podemos afirmar que la publicidad es un lenguaje con un mismo objetivo general: propone la transformación de nuestras vidas comprando alguna cosa más, con el fin de producir las envidias de los demás.
Las imágenes publicitarias utilizan a menudo esculturas o pinturas para aumentar su interés, ya que un cuadro al óleo pertenece a la herencia cultural, y por tanto el que lo posee se encuadra en el mundo de la buena vida.
La publicidad es la cultura de la sociedad de consumo, alude al principio “eres lo que tienes”. Por tanto, se crea en la persona un sentimiento de contradicción entre lo que es y lo que le gustaría ser. Esto hace que el consumismo aumente, con el objetivo de conseguir las promesas que nos ofrece esa publicidad. Sin embargo, el contraste entre la interpretación publicitaria del mundo y la situación real es tremendo.

Objetivo: Distinguir lo que nos transmiten las artes visuales.
Contenido: Visualización de imágenes.
Metodología: Power point con imágenes.
Temporalización: 5 sesiones de 2 horas.
Evaluación : Los niños realizarán un dibujo sobre lo que les transmite dichas imágenes y más tarde explicarán sus reproducciones.

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